La actividad física es buena, pero hay que intentar no hacerla en la última hora del día, ya que nos puede activar.
Evitar estimulantes como el café, té, cacao, alcohol, tabaco, en especial a lo largo de la tarde/noche.
Hacer siestas de no más de 20-30 minutos. Si se tiene problemas de insomnio, evitar hacer siestas.
Evitar cenas abundantes y esperar unas dos horas antes de ir a dormir.
Mantener un horario estable a la hora de acostarse y levantarse, incluidos los fines de semana.
Antes de ir a dormir puedes hacer actividades que te relajen, como escuchar música, tomar un baño de agua a temperatura corporal, practicar ejercicios de relajación...
El ambiente de la habitación debe ser silencioso, oscuro y con una temperatura agradable entre los 16 y los 20 grados.
Evitar el uso del ordenador, del teléfono móvil y de cualquier otro aparato antes de ir a dormir.
No ir a la cama si aún no se tiene sueño. Si no puedes dormir, levantarse y hacer algo relajante.